Me duele el alma porqué está vacía de alegrías,
se cansó de soñar, sueños dignos.
Me duele el alma, porqué en la cornisa
que camina de mi propia vida, tambalea.
Me duele el alma, porqué se olvidó
como hacer brillar mis ojos, y lograr
que mi corazón baile de alegría.
Me duele el alma, por olvidarse de la
cálidez de un abrazo, y la dulzura tibia
de un beso.
Me duele el alma, por la melancolía que se
apropia de mi almohada en noches frías.
Me duele el alma, por la nóstalgia de los
recuerdos que me acarician.
Me duele el alma, por sentirme fracasada
frente a la vida.
Me duele el alma, por mis lágrimas que cada
vez son más río, en mis mejillas.
Me duele el alma, por luchar a puño limpio
salir de este pozo, que no me deja ver el
sol.
Y si mi alma, deja de doler...
todavía hay tiempo de sentir de nuevo.
Nora C. G* 3 de Mayo de 2012, Ballester, Buenos Aires-