jueves, 3 de mayo de 2012

Me duele, el alma...



Me duele el alma porqué está vacía de alegrías,
se cansó de soñar, sueños dignos.
Me duele el alma, porqué en la cornisa
que camina de mi propia vida, tambalea.
Me duele el alma, porqué se olvidó
como hacer brillar mis ojos, y lograr
que mi corazón baile de alegría.
Me duele el alma, por olvidarse de la
cálidez de un abrazo, y la dulzura tibia
de un beso.
Me duele el alma, por la melancolía que se
apropia de mi almohada en noches frías.
Me duele el alma, por la nóstalgia de los
recuerdos que me acarician.
Me duele el alma, por sentirme fracasada
frente a la vida.
Me duele el alma, por mis lágrimas que cada
vez son más río, en mis mejillas.
Me duele el alma, por luchar a puño limpio
salir de este pozo, que no me deja ver el
sol.
Y si mi alma, deja de doler...
todavía hay tiempo de sentir de nuevo.

Nora C. G* 3 de Mayo de 2012, Ballester, Buenos Aires-

viernes, 7 de enero de 2011

Mi alma*


Ella es iluminada,
tiene pliegues, en
cada uno de ellos
esconde mis secretos.
Esconde el silencio
de mis días, tiene la melodía
del tango "Naranjo en flor" y
la suavidad de los pétalos
de una rosa inca,
es sutil como el aroma
del jazmín.
Me acompaña en el
camino del aprendizaje,
me permite conocer el
camino del silencio de
los jesuitas.
Sabe de los rituales
para envolver la sabiduría.
Es mi turmalina contra
malas energías.
Es integra, sabe de
conocimientos de viajes
imaginarios de la tierra
con sabor aventura.
Sabe de amistad,
siempre me revela
mi propia naturaleza
porque es mi espejo.
No se vende ni al mejor postor
es tranquila, tiene paz
a pesar de muchas
veces ser dura.
Pero sigue siendo
"mi alma" porque
aún es mía...


Nora C. González, Enero 2011. Buenos Aires.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Imagenes*



En la cornisa me asomo para mirarte,
 cuando me deslizo tus brazos me sujetan. 


Sujeto el hilo de tus sentimientos,
lo tiro, lo dejo crecer como un cometa, 
sobre el cielo, donde se admira su grandeza. 


Sos la fuente donde me detengo a beber,
el agua que descansa mis pies.
Es tu piel el mapa que recorro con la yema de mis dedos,
imaginando cada ruta, arraigandome en cada accidente. 


Sos el cuenco donde danzan mis suspiros,
donde se potencia el poder del sentimiento;
un sorbo de la insasiable esencia de la pasión, 
gotas de alegría.

Nora C. González. Noviembre, 2010

Exiliado en mi alma*


sos el credo disfrazado
de estrella
dormís, en la esquina
de mi alma, en una noche
de Abril
donde tus besos
se pierden, en la lluvia
azul que se desliza
por la cornisa transparente
donde tus ojos me miran
en la oscuridad.
Podés ser la sosegada
anarquía que consume
mi piel, sos el amor
que desnuda mi noche,
en degradé de colores
cuando me entregas
el alma.

Nora C. González. Noviembre, 2010.

Fuego*




Fuego que te abraza a jugar
en la cornisa, cadente inteligencia.


Juegas a jugar, con recuerdos
sin importarte el presente.


No regreses, está la memoria
en silencio y las lágrimas
ya no te extrañan.


Juegas a jugar sin querer
jugar, tal vez el recuerdo
nunca fué recuerdo.


Fuego, que desafias
en la cornisa de la ira.


Nora. C González. 06/11/2010 Buenos Aires. Argentina.

Pensamientos existentes*



mis pensamientos, sin temor
me traen a tí resumidos
a la nada, a la muerte
de tu presencia desvalida.
Lecho vacío, pensamientos
que afloran en tu mirada
y la nada te abraza.
Y otra vez, la soledad
será tu compañia...
Nora C. González, 6 de Noviembre del 2010.