En la cornisa me asomo para mirarte,
cuando me deslizo tus brazos me sujetan.
cuando me deslizo tus brazos me sujetan.
Sujeto el hilo de tus sentimientos,
lo tiro, lo dejo crecer como un cometa,
sobre el cielo, donde se admira su grandeza.
Sos la fuente donde me detengo a beber,
el agua que descansa mis pies.
Es tu piel el mapa que recorro con la yema de mis dedos,
imaginando cada ruta, arraigandome en cada accidente.
Sos el cuenco donde danzan mis suspiros,
donde se potencia el poder del sentimiento;
un sorbo de la insasiable esencia de la pasión,
gotas de alegría.
lo tiro, lo dejo crecer como un cometa,
sobre el cielo, donde se admira su grandeza.
Sos la fuente donde me detengo a beber,
el agua que descansa mis pies.
Es tu piel el mapa que recorro con la yema de mis dedos,
imaginando cada ruta, arraigandome en cada accidente.
Sos el cuenco donde danzan mis suspiros,
donde se potencia el poder del sentimiento;
un sorbo de la insasiable esencia de la pasión,
gotas de alegría.
Nora C. González. Noviembre, 2010

Amiga mía, vine y degusté tu pluma, me voy satisfecha y agradecida.
ResponderEliminarUn abrazo enorme amiga